Espectacular fin de semana en Somiedo con etapas el sábado y el domingo y subidas al Lago del Valle y a las brañas de Saliencia.
Ruta circular: P. de Somiedo – El Puerto – La Cueta – Lago del Valle – P. de somiedo (15/8/2015)
Longitud: 41 km / Tiempo: 6 h (con paradas) / Desnivel positivo acumulado: 1400 m
Ruta circular: P. de Somiedo – Saliencia – La Mortera de Urdiales – Arbeyales – P. de Somiedo (16/8/2015)
Ruter@s: Rosa, Puri, Mariajo, Azu, Mariví, Noelia, Sandri, Rubén, Juan, Ángel, Juaco, Manu, Nando, Edu, Javi, Felipe y Félix
El sábado Una a Una se puso en marcha a las 9 de la mañana en Pola de Somiedo. Como aperitivo de una gran jornada nos enfrentamos al Puerto de Somiedo, con más de 10 kilómetros de buena pelea superando Gúa y La Peral. Una vez en el Puerto tomamos una sucesión de pistas forestales con rampas muy notables que tras una frenética bajada nos deja en La Cueta, inesperado y sorprendente pueblo perdido en un paraje idílico. Aquí giramos al Este y rodando por tierras leonesas remontamos el valle que nos lleva a las fuentes del Sil. Rampas extremas, tramos de porteo, praderías y turberas nos acercan al collado de La Paredina y poco después alcanzamos a ver el Lago del Valle.
Un último esfuerzo precede a la divertida comida anual rematada con bailes, cantares, risas y demás aderezos asociados a las Una a Una. Por la tarde nos esperaba la alucinante bajada del lago que por sendas hermosísimas y técnicas, bosques de ensueño, pasos húmedos y un sinfín de trialeras no faltas de peligrosas trampas nos devuelve a Pola de Somiedo tras una hora de trepidante descenso. Un paseo por la villa del oso y una agradable cena en Casa Cesáreo, donde solemos alojarnos en estas tierras, pusieron punto final a un nuevo 15 de agosto en Una a Una, día de Nuestra Señora… la bicicleta.
El domingo arrancamos a las 9:30 de la mañana y salimos de Pola de Somiedo hacia el Norte por la senda fluvial que pronto nos sorprende con rampas empedradas de pendiente salvaje. Una vez ganada altura encontramos un sendero hermosísimo que a media ladera sobre el río Saliencia acaba dejándonos en la carretera de subida a La Farrapona. Por asfalto dejamos atrás Villarín y llegamos a Saliencia. Aquí abandonamos la carretera y nos encaramos con una subida inhumana que por una pista del típico e insufrible cemento rayado nos tortura durante casi 3 kilómetros con pendientes sostenidamente por encima del 25%.
Así alcanzamos La Mortera de Saliencia, La Mortera de Urdiales y finalmente La Mortera de Cullao. Tocamos techo en las brañas de Saliencia y disfrutamos de unos parajes de tal belleza que es inútil tratar de describirlos con palabras. Un tentempié y una buena sesión de fotos hacen de preludio a la bajada radical que nos espera. Escalores de piedra enormes nos obligan a portear en muchos tramos antes de caer sobre Arbeyales y regresar plácidamente por asfalto a Pola de Somiedo. Escanciando unas sidras y recordando entre risas las mil peripecias vividas rematamos un espectacular fin de semana en Una a Una.