SAN ESTEBAN DE CUÑABA-PASÁ PICAYO-TRESVISO-URDÓN (Concejo de Peñamellera Baja-P.N. Picos de Europa)

Distancia: 13 Km
Duración: 6:30h
Desnivel: ± 1.000 m

Componentes: Mariajo, M.ª Luz, Ana, Sonia, Charo, Mariví, Rosana, Raquel, Lourdes, Belén, Gunilde, Cris, Reyes, Inés
y Marta.

Acceso: Desde Oviedo coger la Autovía A-64/A-8 Santander-Unquera-Panes-Desfiladero de la Hermida- Udón (coches)-
San Esteban de Cuñaba (coche)

Itinerario: San Esteban de Cuñaba-PR – PNPE 29 Pasá del Picayo-Monte Robicores-Hayedo del Monte Robicores-
Collado Medio- Canal de las Tejucas- Llambrial del Infierno- Collado de Arguma- Pasá del Picayo- Cantu las Torcas-
Tresviso- Fuente Invernales de Prías- Los Tornos de Urdón o Camín de la Peña- Balcón de Pilatos- Urdón.

En San Esteban comienza la ruta señalizada como "PR – PNPE 29 Pasá del Picayo", único camino que
une con Tresviso y que discurre por una intrincada orografía, antaño muy utilizado por pastores de uno y otro lado, casi
desaparecido, y recuperado hace pocos años como ruta montañera, siendo poco después descatalogado como ruta de
pequeño recorrido por su extrema peligrosidad y elevado desnivel. Aunque se trata de una ruta de dificultad alta, tal como
advierte la indicación en los carteles anunciadores, en este recorrido encontramos algunas zonas con precipicio y sin
protección lateral, a pesar de haber puesto en varios tramos cable como pasamanos. La belleza del paisaje a lo largo del
trayecto no debe impedir prestar toda la atención a determinados pasos en los que la senda se encuentra literalmente
tallada en la roca, con precipicios verticales que hacen de esta senda una de las más peligrosas de los Picos de Europa.
Salimos desde San Esteban de Cuñaba, después de haber dejado un coche en Urdón, para evitarnos los 4,5 Km de
carretera a la vuelta, con un calor y una humedad de mil demonios, tomamos el descatalogado y abandonado PR.- PNPE
29, adentrándonos en el precioso Monte Robicores, para al poco pasar por encima del Área Recreativa, ya en pleno
bosque y coger el sendero que, nos introdujo con la vegetación bastante tomada en el Hayedo homónimo.


Comenzamos entonces, un prolongado ascenso de unos 550 m de desnivel, en un tramo bastante corto atravesando dicho
hayedo, hasta enlazar con la canal Las Tejucas que, gracias a su orientación N, nos protegió del sol durante la primera
hora de trayecto. Varios tramos de dicha Canal presentaban fuerte inclinación y exposición, algunos de ellos equipados
con cables para facilitar su superación. Enseguida ya intuimos frente a nosotras, mirando hacia el NE, el escondido pueblo
de Cuñaba.

Continuamos, tras superar un hombro rocoso que nos separaba de la contigua canal de Los Obreros, por el Llambrial del
Infierno, la cual hacía honor a su nombre, por las dificultades en este tramo, la cual fuimos superando por una especie de
embudo herboso alcanzando el Collado de Arguma que, ya daba vistas sobre el Desfiladero de La Hermida.

Después de una pausa pues chorreábamos del calor que hacía, comenzamos la subida a la famosa y no menos espectacular
canal de la “Pasá del Picayo”, un flanqueo sobre los cortados de Los Picayos, que va buscando el paso entre hombros,
canales y colladinas hasta situarnos en la cara sur de la Sierra de Cocón. Se trata de un terreno con gran exposición, con
los pasos más expuestos protegidos por cables y/o barandillas, lo que no elimina totalmente su peligrosidad.

Llegando al Cantu Las Torcas habremos pasado ya las mayores dificultades del recorrido, siguiendo por un sube y baja
continuo y dejando encima nuestro la preciosa Torre de Arguma. Daremos ya vistas al camino que sube desde Urdón, y
de frente al pueblo de Tresviso y gran parte del Macizo Oriental de Picos de Europa. El resto del sendero transcurre por
terreno más tendido, mejorando en las proximidades de Tresviso. Una vez en el pueblo, nos fuimos derechitas a la
Taberna de Tresviso, bar de toda la vida para comer el bocadillo con una cervecita bien fría y merecida, y acompañarla de
unas raciones del riquísimo queso Picón, típico de la zona.


Después de deleitarnos con la comida en tal entorno, nos dirigimos dirección O, hacia los invernales de Pría para tomar el
transitado camino de Tresviso a Urdón, conocido como el “Camín de la Peña” que, descendiendo en varias revueltas y
pasando por el famoso mirador “Balcón de Pilatos”, nos dejó en aproximadamente 2 horas, en Urdón, carretera de la
Hermida.

Una a Una coleccionando sitios preciosos!