Bosque de Pome (Lagos de Covadonga-Concejo de Cangas de Onís)

Distancia: 6Km
Desnivel: 445 m
Duración: 3:45 h
Acceso: desde Oviedo, A-66 Santander-Lieres-Cangas de Onís-Lagos de Covadonga-Vega de Enol-Pandecarmen.

Itinerario: Pandecarmen (1.055 m)-Mirador del Rey (1.077 m)-Bosque de Pome-Mecedura ríos Pomperi y Pelabarda.

Componentes: Rosa, Mariví, Laura, Vanesa, Rosana, Chari, Luz, Vanesa, Alba, Mariajo, Belén y Marta, y como
invitados: Jose, Ángel, Rafa y el joven Roberto.

A pesar de la meteo que daban, nada halagüeña, decidimos mantener la ruta pues la zona del oriente era
para donde probablemente podíamos librar el día, el bosque en estaba época otoñal, precioso y este en concreto, es uno de
los más espectaculares de Picos a mi parecer, además de ser el mayor hayedo del Macizo Occidental.
Así que, cruzando los dedos, iniciamos nuestro caminar en Pandecarmen para subir la pista en dirección contraria a otras
veces cuando nos vamos en busca del refugio de Vegarredonda para hacer alguna cumbre del Macizo Occidental.
Al poco de subir nos vamos por la izquierda, dirección oeste hacia el Mirador del Rey, donde está la pista cortada por un
cable, siguiendo por esta hasta llegar a dicho Mirador, desde donde ya teníamos a la vista, gran parte de la ruta de hoy.
Justo debajo teníamos el Bosque de Pome en todo su esplendor y luego, frente a nosotros, la subida que realizaríamos al
cruzar el río, por un camino muy claro, con el mazacote de Piedras Negras en el flanco derecho.


Después de unas fotos del bosque y la espectacular garganta que forman los ríos Pomperi y Pelabarda, precipitándose en
su largo recorrido hacia el río Dobra, afluente del Sella, aprovechando también para sacarnos la foto de Grupo pues las
vistas eran espectaculares, comenzamos de seguido a descender hacia el Bosque de Pome, dirección NO, por uno de los
senderos de ganado que había justo a la derecha del Mirador, dejando a la izquierda una especie de pilares de piedra
(bloques de antiguos transportadores de madera de la intensa explotación forestal a la que fue sometido el bosque en el
pasado) pues nuestra intención era bajar con esta tendencia hacia la izquierda para atravesar el bosque de hayas que
siempre está más limpio y así evitar la primera parte del bosque que está muy tupida al haber mucho carrasco y espinera,
además de otros ejemplares arbóreos como robles, castaños, abedules y fresnos pero ya con los paraguas abiertos.
Se notaba que había caído mucha agua el día anterior pues estaba el terreno bastante mojado y con mucho barro, así que,
había que ir con cuidado de no resbalar.


Siguiendo to pa bajo un buen rato, como a la mitad del bosque, nos fuimos con tendencia hacia la derecha para atravesar
en horizontal hacia el precipicio que caía al valle del Pelabarda en busca de un sendero de animales que en fuerte
pendiente nos bajaría hasta la confluencia de los ríos.
Íbamos maravillados de la belleza del bosque, con gran variedad de especies y con un hayedo impresionante,
descendiendo ahora por un sendero evidente hacia el río en busca del puente que veíamos desde arriba y que nos cruzaría
a la otra margen del Pelabarda, para comenzar la subida hacia la zona de Peñas Negras pero después de lo llovido el día
anterior tuve un mal presentimiento y es que, antes de cruzar el Pelabarda por un antiguo puente, primero había que
cruzar el Pomperi y aquí solo había algunas piedras colocadas de forma lineal para pasar al otro lado pero con mucho
musgo.
Una vez abajo, no esperando que el río bajara con tanto caudal y fuerza y después de investigar por todos los rincones
con la cantidad de maleza que había, no vimos manera de pasar el Pomperi sin tener que descalzarnos y con alguna que
otra posibilidad de caída por lo que después de sopesar los pros y los contras, se decidió dar la vuelta y ascender de nuevo
el bosque por donde habíamos bajado y disfrutar de él al máximo.
Aunque a algunos se nos quedó un poco cara de póquer, por lo menos a mí y a pesar de que íbamos algo mojados,
mereció la pena haber atravesado este bonito bosque y habernos acercado a la confluencia de estos dos ríos de aguas
cristalinas, lugar de especial belleza, que forman uno de los cañones más inaccesibles de Picos.
Ya habrá ocasión de regresar con mejor tiempo y preparados para cruzar el río en las condiciones que sea.

Mientras tanto, nos seguimos preparando para nuevas aventuras.

 

TORRE DE Sª MARÍA o TORRE SANTA DE ENOL (2.486 m) y TORRE DE ENMEDIO (2.460 m) (Macizo Occidental Picos de Europa)

Distancia: 20 Km
Duración: 11:50 h
Desnivel: +1.772.m

Acceso: Desde Oviedo- Autopista A-8 Santander-Lieres-Cangas de Onís-Lagos de Covadonga-Pandecarmen

Itinerario: Pandecarmen (1.080 m)-Vegarredonda-Refugio Viejo (1.510 m)-Llampa Cimera- Collao les Merines (2.110
m)- Jou Lluengu- Horcada Santa María (2.354 m)-Grieta Rubia-Tº Santa M.ª de Enol (2.486 m)-Grieta Rubia- Horcada
Santa María –Torre de Enmedio (2.460 m)- Horcada Santa María – Jou de los Asturianos (2.050 m)-Las Barrastrosas- La
Fragua (1.990 m)-Llampa Cimera-Vegarredonda-Pandecarmen.

Componentes: Rosa, Raquel, Gunilde, Mariajo, Cris, Lourdes, Ana y Marta, así como, nuestros invitados: Jose y Fonso.

Salimos de Pandecarmen, dirección S, después de pasar el control de acceso a Lagos sobre las 7 a.m,
comenzando la caminata que nos esperaba a eso de las 8 a.m., subiendo a buen ritmo y con un día que prometía de sol y
calor, pasando por las preciosas majadas de Vega la Piedra y la Rondiella.
Enseguida alcanzamos el collado la Gamonal con unas vistas espléndidas del refugio de Vegarredonda y gran parte del
Macizo Occidental, destacando por encima del resto y delante mismo nuestra cumbre.
Dejamos el refugio a la derecha para continuar por el camino principal, en dirección al refugio viejo y aprovisionarnos de
abundante agua, para seguir hacia la Llampa Cimera, donde ya empezó la subida de verdad.
Después de un rato ascendiendo en fuertes zig-zags, llegamos al cruce, donde nos fuimos hacia la derecha para rodear el
Porru Bolu, en dirección Horcada Santa M.ª/ Vegabaño.
Seguimos subiendo y las vistas que se iban abriendo, siempre presididas por el Requexón y la zona de los Tres Poyones.
Al poco llegamos al Collao les Merines, con unas vistas impresionantes, tomando el sendero que bordea por el O las
Cumbres de Cebolleda, dejando  La Torrezuela  a la derecha y pasando bajo el Mosquil de Cebolleda.
Pasamos sobre el manantial de Fuente Prieta, donde existe un manantial de agua fresca para en caso de ir justo de agua y
por donde continúa el Anillo de Picos, viendo ya delante nuestro las rampas de la Horcada de Santa María que
tendríamos que acometer en breve.
Poco a poco, fuimos ganando altura, empezando a subir por la dura gravera, siempre arrimados a parte derecha de la
roca, cuando ya se puso más pindio, Rosa decidió trepar por la roca y así evitar que el pedrero nos agotase,
Una vez en la horcada las vista sobre el Jou Santo y la Peña Santa hacia el N y el Jou Lluengu hacia el S, son
espectaculares pero la mole que teníamos, encima nuestro, y que íbamos a ascender, nos dejó boquiabiertas.
Descendimos unos metros dirección N, hacia la margen izquierda de la Horcada, como si bajásemos hacia el Jou Santo,
por donde luego descenderíamos, tomando un primer hombro para entrar hacia la Torre, rodeando un espolón y
alcanzando una especie de terraza situada a los pies de una canal-chimenea que sube hacia la izquierda (II), mucho más
asequible y con menos patio, yéndonos hacia la derecha en travesía.

La canal-chimenea nos dejó en lo alto de una terraza herbosa, desde donde empezaba la Grieta Rubia como tal. Nosotros
subimos mayormente por las terrazas que se forman a la derecha de la misma (II-, algún paso aislado de II) hasta una
amplia llambria que se divisa por encima de ellas.
Dicha llambria puede ser el peor paso de la ascensión, a la vuelta descenderíamos desde una reunión que había instalada
allí mismo ayudándonos de un cordino. Desde abajo la llambria parece asequible, pero una vez puesto sobre ella, el patio
es considerable, la llambria inclinada y los agarres escasos.
La subimos un poco por debajo y a la izquierda de la misma, rodeando un espolón un poco extraplomado, pero con
muchos y buenos agarres (III-).
Un nuevo tramo de terrazas y salimos a la cara norte.
Desde allí solo teníamos que perder unos metros, rodeando la mole a la izquierda para entrar en una canaluca, punto de
encuentro viniendo del Corredor del Marqués.

Con buenos agarres aunque con cuidado de no tirar piedras, ascendimos por ella, yéndonos por una terraza lateral hacia
la derecha que ya sin mayores problemas nos sacó justo a cumbre.
Vistas hacia los Urrieles … Se veía perfectamente la crestería del Neverón de Urriellu.
Delante nuestro la “Reina”, Peña Santa con todas sus cumbres colindantes, Torre de la Canal Parda, Traviesos, Pico Los
Asturianos,…
Siguiendo el cordal, Torre de la Horcada, Torre de Enmedio, a la que nos acercaríamos luego, las Tres Marías, Torre del
Torco.
Vistas al norte, con el lago Ercina destacando …
Vistas al oeste, con las Ubiñas al fondo, Tiatordos, Maciédome, Mota Cetín, Mampodres, …
Varias fotos en todas direcciones, panorámicas y foto del Grupo Una a Una.
Sin más dilación, ya que había hambre, comenzamos el destrepe por la canaluca hasta la brecha norte.
Luego había que evitar el paso más comprometido de la ascensión bajando pegados a la Grieta Rubia, más sencillo, pero
con el mayor peligro de caída de piedras (II), aunque Rosa iba muy atenta y siempre recordándonoslo.
Entramos en la canal-chimena que nos depositaría en la terraza donde estaba la reunión de rápel para evitar el destrepe
expuesto y así ayudándonos de un cordino que llevábamos, plantarnos en un pispas en tierra firme.
Después de tomarnos un tentempié y como íbamos bien de tiempo, ascendimos de nuevo hacia la Horcada para dirigirnos
a la Torre de Enmedio, atravesándola hacia la otra margen por la pedrera que baja hacia el jou Santo, donde ya vimos los
jitos que nos fueron guiando, pegados a los contrafuertes de la Torre de la Horcada hasta salir a un colladín donde
dejamos las mochilas, continuando un tramo muy vertical, por el que hay que subir con mucho tiento pues tiene bastante
piedra suelta y está bastante descompuesto. Una vez en el hombro que separaba la Torre de la Horcada de la de Enmedio,
a la que íbamos, solo nos restaba girar hacia la izquierda y siguiendo los jitos, trepar por una especie de chimenea que
nos alzó a la cumbre principal, con unas espectaculares vistas de la Torre de Santa María que acabábamos de ascender y
donde veíamos más montañeros.


Las vistas también increíbles: al E, en primer plano y solapadas las Torres de  La canal Parda  delante y  la del Alba  detrás,
un poco a la derecha Piedra Lengua y parte del Jou Santu con el Boquete al final.
A la derecha de la anterior, SE Peña Santa de Castilla y a la derecha una sucesión de cumbres que nos separan de ella, las
Tres Marías en primer plano y al fondo las Torres del Torco. Al O, La Torrezuel, el  Camperón  a la izquierda y el  Valle
de Ozania  a la derecha y en segundo plano,  Beza, Cantu cabronero  y  Valdepino  entre otras.
Después de varias fotos de Grupo e individuales, regresamos sobre nuestros pasos hacia la Horcada, volviendo a pasar el
pedreru para sentarnos en un sitio cómodo a comer tranquilamente el bocadillo.
Terminada la comida, ya comenzamos el descenso por la canal pedregosa, dirección al Jou Santo pero dejándolo a
nuestra derecha, yéndonos al final del pedreru hacia la izquierda, perdiendo altura paulatinamente para enlazar en la zona
del Jou de los Asturianos con el camino de las las Barrastrosas, para ir a ganar el collado La Fragua.
Luego ya comenzamos rápidamente a descender hacia el SO, para llegar de nuevo al desvío de la ida y tirarnos abajo por
la Llampa Cimera, volviendo a pasar por la fuente del refugio Viejo donde hicimos una breve parada a refrescarnos y
reponer agua en los bidones y así continuar por el mismo camino de subida alzándonos al Collado la Gamonal y
descender sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo al aparcamiento de Pandecarmen, donde habíamos dejado
aparcados nuestros vehículos.

Un día largo de montaña donde disfrutamos de un tiempo perfecto y una compañía inmejorable. Por muchas más.

FIN DE SEMANA POR PICOS DE EUROPA

 

1º DÍA

Integral Pico Boru-Valdomingureo-Jierru-Grajales

(Macizo Oriental Picos de Europa)

Distancia: 14,5 Km
Duración: 8:10 h
Desnivel: + 1.400 m
Acceso: Oviedo-A-8 Santander-Posada de Llanes-La Robellada-Arenas de Cabrales-Poncebos-Sotres-Jitu Escarandi
Itinerario: Jitu Escarandi (1.305 m) – Collada de Fuentesoles- Pico Boru (2.129 m)- Pica del Jou Sin Tierre (2.079 m)-
Cuetu Tejao (2.161 m)- Arista- Pico Valdominguero (2.266 m)- Collao del Valdominguero (2.145 m)- Campos del
Valdominguero (2.238 m) – Pica del Jierru o del Evangelista (2.424 m) – Grajal de Abajo (2.226 m)- Collao del Mojón
(2.204 m)- Callejón- Minas de la Providencia – Collado de la Aldea (1.787 m) – Casetón de Andara- Canal de la Jazuca –
Majada la Jazuca – Jitu Escarandi.

Componentes: Rosa, Mariví, Mariajo, Mariluz, Alba, Cris, Charo, y Marta, así como, nuestro invitado: Rafa.

Lo que prometía haber sido una salida de Grupo de fin de semana en Picos increíble, ya que había dos rutas
programadas de lo más interesantes por el Macizo Oriental y Central, al final fue bastante triste al fallecer nuestra
compañera Sonia, unas semanas antes, en un lamentable accidente al descender de la cumbre de Torrecerredo, por lo que,
el segundo día se cambió la ruta para ascender precisamente a dicha cumbre y así hacerle un pequeño homenaje por parte
nuestra.
El primer día, nuestro objetivo era realizar la arista del Valdominguero al Boru, como en anteriores ocasiones, pasando
claro está, por un montón de cumbres previamente pero debido al pronóstico de tormentas para la tarde, como así sucedió,
Rosa decidió realizar el recorrido a la inversa y así evitar la zona más técnica y peligrosa al principio y que el mal tiempo
no nos cogiera en plena arista.
Iniciamos la ruta en el Jito de Escarandi muy temprano, con un buen día de sol pero con mucho bochorno, por la pista que
va en dirección al Casetón de Ándara, con buenas vistas de la Sierra de Portudera y la Majada del Hoyo del Tejo.
Nada más pasar a la altura de la Majada de La Jazuca, abandonamos la pista hacia la derecha y por Concha de Brañaseca
nos dirigimos hacia Picu Boru pasando primero por la collada de Fuentesoles.
Foto en cumbre y para abajo, dirigiéndonos por Campo de Los Senderos hacia el Cuetu Tejao, nuestra siguiente cumbre,
llegando en poco tiempo, ya que se encuentra muy cerca del Boru, con unas bonitas vistas de Sotres y de todo el recorrido
que pretendíamos realizar, además de varias cumbres del macizo Central y del Oriental.
Reanudamos la marcha y nos fuimos hacia las Picas del Jou Sin Tierre, siempre disfrutando de las vistas sobre el Valle
del Duje, ascendiendo sin ninguna dificultad, continuando en un sube y baja hasta llegar al comienzo de la zona más
entretenida de la ruta, la arista que nos llevaría hasta la cima del pico Valdominguero.
Aquí, nos encontramos con un destrepe más espectacular que complicado pero que hay que negociar con mucho cuidado
pues aunque tenía muy buenos agarres hacia su derecha había bastante patio.
Luego tocó trepar con un paso complicado a su inicio pero luego la cosa se volvió más sencilla. Una vez arriba, otro
destrepe, después ascender otro risco, siempre con el máximo de cuidado, y así el resto de la arista, disfrutando al
máximo, hasta coronar en la cumbre del Pico Valdominguero.

Aquí aprovechamos para tomarnos un tentempié y echar una mirada atrás de todo el recorrido ya realizado,
manteniéndose el tiempo estable aunque ya viendo que empezaba a cambiar y a entrar la niebla.
Una vista de Los Urrieles, miles de fotos y comenzamos a descender hacia el Collao Valdominguero donde ya no
veíamos nada a causa de la niebla pero que iba y venía debido al viento.
Paramos un momento a pensar lo que hacíamos pues nuestra intención era seguir hacia la Pica del Jierru pero no nos
fiábamos mucho del tiempo aunque ciertamente no parecía que todavía fuese a llover, así que, decidimos arriesgarnos y
continuar lo previsto, ascendiendo por los Campos del Valdominguero hacia otro paso con destrepe y trepada para
empezar a ascender por la pedrera de la Pica, hasta cumbre.
Desde allí y con el día muy nublado y feo, ya nos fuimos dirección NE por la Sierra Mojones, pasando por el Grajal de
Abajo hasta llegar al Collao del Mojón, donde ya cogimos la pista que pasando por el Callejón y las Minas de la
Providencia nos depositó en el collao la Aldea, desde el que accedimos sin problema al Casetón de Andara, donde
hicimos una parada para saludar a Quique, el Guarda y tomar algo.
Desde el refugio y para no repetir pista, descendimos hacia el Jitu Escarandi por la Canal de las Vacas y la canal de la
Jazuca, pasando por debajo de su majada y saliendo justo al final de la pista para llegar a los coches donde nada más
subirnos comenzó a diluviar.

Ya en una terraza con un café en la mano, terminamos esta primera jornada de montaña. Donde esperaríamos la llegada de compañeras a lo largo de la tarde para el siguiente día.

 

2ºDÍA.

TORRECERREDO (2.649 m)
(Macizo Central Picos de Europa)

Distancia: 20,6 Km
Desnivel: + 1.685 m
Tiempo: 11 h
Acceso: Oviedo- Posada de Llanes-La Robellada-Arenas de Cabrales-Poncebos-Curvona de Sotres-Pandébano
Itinerario: Pandébano (1.127 m)-Refugio la Terenosa (1.318 m)-Collao Vallejo-Refugio de Urriellu (1.933 m)-Brecha
de los Cazadores (2.139 m) – Corona el Rasu (2.157 m)-Horcada Arenera (2.262 m)-Jou de Cerredo (2.290 m)-
Torrecerredo (2.649 m)- Jou de Cerredo-Horcada Arenera-Corona el Rasu-Ref. Urriellu-Ref. la Terenosa-Pandébano.

Componentes: Rosa, Mariví, Mariajo, Mariluz, Alba, Cris, Charo, Lourdes, Azu, Noelia, Isa y Marta e invitados: Rafa y
Armando.

Hoy era el día de ascender a la cumbre que nos había llevado a nuestra compañera Sonia y algunas íbamos
con muy mal cuerpo pues aun estaba muy reciente el accidente, así que, nos pegamos un buen madrugón para subir a
Pandébano y comenzar desde allí la ascensión a Torrecerredo, la cumbre más alta de Asturias, Picos de Europa y la
Cordillera Cantábrica. Ubicado en el Macizo Central entre Asturias y Castilla y León, en medio de una zona caótica de
canales y jous, lo convierte en la orografía más abrupta del sur de Europa, con una verticalidad que impresiona.
Desde el Collao Pandébano a rebosar de coches, montañeros y turistas que se dirigían en su gran mayoría a la Vega de
Urriellu, comenzamos a caminar dirección SO por el PR.PNPE-21 hacia Urriellu, con un día que ya prometía iba a ser
espectacular, empezando a asomar las primeras luces anaranjadas sobre los Cuetos Albos, para enseguida pasar por
delante del refugio de la Terenosa y después por collado Vallejo, donde ya divisamos el “Picu”, totalmente
resplandeciente. Un último esfuerzo con varios zig-zag bastante pindios, dejando a nuestra izquierda el desvío que
conduce a la Canal de la Celá y que da acceso a las caras este y sur del “Picu” para plantarnos es poco más de dos horas
en la vega y refugio de Urriellu, donde hicimos una paradina corta a repostar agua en la fuente.
Ya había gente escalando en la cara oeste, así que, llenamos bidones y continuamos por el camino que salía frente al
refugio, dirección NO, hacia la que yo voy a llamar ”Falsa Brecha”, puesto que según los grandes conocedores de Picos,
está mal nombrada (ya que la conocida como Brecha de los Cazadores, se encuentra bastante antes de la que llamamos Brecha, a la
izda del Diente de Urriellu y es la vía de paso utilizada en invierno).
El sendero en continuo ascenso, estaba jitado en todo momento, así que una vez llegamos a la entrada de la “Falsa
Brecha”, donde parece que se acaba el sendero y hay colocada una cadena junto con una reunión, comenzamos a trepar
por una especie de chimenea o grieta, en la que ahora hay montada una ferrata con peldaños, hacia la Corona el Rasu.
Cuando llegamos arriba, las vistas del Urriellu a nuestra espalda, no nos dejaron indiferentes a pesar de tener tropecientas
fotos de él desde este lugar, siempre lo vemos con otra cara.

De frente ya veíamos nuestro próximo objetivo, la Horcada Arenera, situada entre los Albos (drcha) y el Neverón de
Urriellu (izda). Poco a poco y en la misma dirección, aunque primero con un poco de tendencia hacia el oeste (izquierda),
seguimos avanzando sin perder altura, por terreno calizo y hitado, realizando un pequeño ascenso en su parte final. Ya
estábamos inmersos en el meollo, Picos en estado puro, algunos grupos de montañeros por delante y detrás nuestro
aunque bastante separados en toda esta inmensidad de paisaje lunar.
Desde la Horcada Arenera ya vimos asomar Torrecerredo, haciendo una pequeña parada para tomaros un tentempié y
reponer fuerzas. Desde este collado, salen dos sendas, la más visible es la que va a Cabrones, descendiendo hacia la
derecha. Nosotros seguimos a la izquierda, dirección SO, sin perder apenas altura, caminando por las llambrias y
siguiendo los hitos, para después de un rato descender y atravesar una especie de brecha, donde hay una especie de
espolón de roca que, es parte del crestón que baja de la Torre de la Párdida .Pasada ésta, destrepamos un pequeño resalte y
seguimos en suave ascenso por las llambrias de la izda., terreno hitado, para ganar altura y evitar unos llambriales que
caen a nuestra derecha. Ya tenemos una vista completa del Torrecerredo con el risco de Sant Saud pegado a él y
delante la Torre de Labrouche y a la derecha el piramidal Pico de Cabrones.
Parece inexpugnable y la zona de trepada imposible de ascender.
Destrepamos un par de metros y comenzamos a descender hacia la entrada del Jou de Cerredo, el cual bordeamos por la
derecha, parando a ponernos el casco por la probabilidad de caída de piedras, al haber gente por encima nuestro.
Desde aquí ya comenzaba la verdadera ascensión, siguiendo dirección SO, por encima del Jou de Cerredo (a nuestra
izquierda), yendo poco apoco ganando altura y teniendo que hacer uso de la manos en algún que otro tramo pero sin
complicación alguna. Enseguida nos plantamos debajo de la gran mole caliza, solo de mirar para arriba y ver lo que había
que trepar daba vértigo, así que nos lanzamos para arriba con la adrenalina a tope, con Rosa siempre delante guiando
nuestros pasos aunque estaba muy jitado pero mejor subir por la zona menos comprometida y muy conocida por ella para
no acabar enriscándote en cualquier chimenea o canal.

Comenzamos a subir y al poco dejamos las mochilas escondidas entre unas rocas para realizar más cómoda la ascensión.
Primero por unos pequeños contrafuertes que nos fuimos ayudando con las manos, luego cogimos un sendero pedregoso
que nos hizo retroceder algún que otro paso de lo empinado y resbaladizo que era pero enseguida nos encaramamos a la
caliza para evitarlo pues en este medio nos desenvolvemos perfectamente y fuimos trepando a una velocidad de vértigo.
Continuamos nuestro ascenso, tirándonos a la derecha para evitar una grieta muy vertical y luego giramos a la izquierda
para sobrepasar la canal y seguir para arriba, intentando recordar este paso pues en el destrepe podía ser un lugar
complicado.

La subida resultó muy entretenida pero no daba margen a tener sensación de vacío aunque lo había, como luego pudimos
apreciar en la bajada pero era escalonada y con muy buenos agarres.
Cuando nos restaban pocos metros para llegar a cumbre agudizamos la atención pues había una última trepada vertical a
la que había que prestar atención justo nada más pasar por una especie de terraza, luego girábamos a la derecha y ya
estábamos en la cuerda que restaba hacia cumbre pero yéndonos ahora en giro brusco hacia la izquierda, tan solo unos
metros finales por la crestería pero con mucha atención.
Una vez en cima, algunas componentes del Grupo para las que era su primera vez disfrutaron muchísimo porque la
cumbre es espectacular y las vistas ni digamos: impresionante ver al oeste el Macizo Occidental, distinguiéndose la
multitud de cumbres y canales que tiene, destacando sobre todo la Peña Santa de Castilla.
Mirando a SE-SO, toda la zona de Áliva, desde Peña Castil hasta Peña Vieja, la zona del Llambrión y la Palanca, el
recorrido realizado con los Cuetos Albos, el Neverón de Urriellu, la Párdida, el Pico Boada, la Horcada D. Carlos, la
Torre del Oso, la Bermeja, en torno al Jou de Cerredo al fondo.
Delante nuestro (NO), el impresionante Pico de Cabrones, al cual se puede acceder realizando una crestería más que
complicada.
Nos sacamos unas cuantas fotos en cumbre, donde el vértice geodésico, ya que no hay buzón y luego nos fuimos a buscar
a la Santina (Virgen de Covadonga) para ofrecer una rosa en memoria de nuestra compañera Sonia, algo que nos
emocionó muchísimo.

     

Después de este acto ya comenzamos a descender justo por donde habíamos subido pues no había cuerpo ni ganas de
quedarse allí más tiempo.
Fuimos poco a poco destrepando, con mucho cuidado y recordando los pasos complicados que teníamos que evitar
llegando de nuevo a la base hasta donde habíamos dejado ubicadas las mochilas. Allí ya nos relajamos y aprovechamos
para comer el bocadillo tranquilamente y reponer fuerzas, luego ya nos pusimos en marcha pues aún había que regresar
sobre nuestros pasos y justo después del Jou de Cerredo nos encontramos con Pepa y un amigo que habían subido desde
Poncebos para intentar enlazar con nosotros pero que habían llegado más tarde, así que, nos acompañaron parte del
camino de vuelta, hasta el Refugio de Urriellu pues ellos ya bajaban por Camburero de nuevo hacia Poncebos.
Nosotros después de cargar agua, tomar algo en el refu y comer un poco, ya regresamos de nuevo a Pándebano,
desandando el camino de la ida.

Dos días de montaña muy emotivos, donde juntarnos, recordar y dar memoria a nuestra compañera que siempre estará en cada pasa que demos.

 

PEÑA UBIÑA (2.417 m) (Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa)

Distancia: 10,6 Km
Duración: 7:10 h
Desnivel: + 1.245 m

Acceso: Oviedo-A-66 Pto.Pajares/León-Campomanes-carretera Puerto de la Cubilla-Tuiza de Arriba.

Itinerario: Tuiza de Arriba (1.200 m)-Camino de verano-La Portilla-Vega y refugio de Meicín (1.546 m)-Valle de
Cavarrubia-Joyos Les Cabres-Senda Les Merines-Espolón Este-Peña Ubiña (2.417 m)-Arista SE (vía normal)-Alto
Terreos (1.886 m)-La Forquetona.-Vega y refugio de Meicín-Tuiza de Arriba.

Componentes: Lourdes, Laura y Marta. Invitada: Vanesa.

Partimos del aparcamiento del pueblo de Tuiza de Riba, con el tiempo un poco irregular aunque de
momento de sol, con bastante bochorno pero posible cambio para después de la comida, ya que iría nublándose
el día y entraría alguna que otra tormenta para la tarde.
Subimos como siempre por encima del pueblo para tomar el camino de verano hacia el refugio, dirección SO,
llegando en un tranquilo caminar hasta la Portilla, plantándonos en poco más de 50’ en la vega del Meicín,
donde no pararíamos, ya lo haríamos a la vuelta, ya que queríamos evitar que nos pillara el mal tiempo.


Justo antes de Refugio, nos fuimos a la derecha para tomar el tan conocido y pateado valle de Cavarrubia, ya
que nuestra intención era hacer cumbre por el entretenido espolón este, así que, después de una fuerte y larga
subida, llegamos al collado que separaba a la derecha el Siete y los Portillines de la Peña Ubiña, tomando a la
izquierda la Senda les Merines, para dejar a nuestra izquierda el Cuetu les Cabres, modesta cumbre respecto a
sus hermanas mayores pero no por ello menos delicada.

A medida que íbamos cogiendo altura se iba haciendo más evidente el mar de nubes y a nuestra espalda, se
divisaban las cumbres de la Mesa, la Tesa y la Almagrera, entre otras, empezando a ver entrar la niebla por la
cara norte aunque bastante lenta.


Después de seguir la senda les Merines un buen rato y justo al llegar a un collado, donde luego comienza un
descenso que nos llevaría al Alto Terreros, vemos encima un hombro herboso jitado, aquí comienza el espolón,
teniendo delante más de 300 m de desnivel, más que entretenidos, lleno de trepadas, con algún que otro paso de
II y II+ y un pequeño paso aéreo por una mini arista que se hace sin dificultad alguna.


Aunque se nos metió la niebla en varias ocasiones, fuimos negociando la subida y gracias al viento, esta se iba
y venía, dejándonos intuir la subida, llegando a cumbre sin problema alguno, realizando los últimos metros
caminando la parte final del espolón hasta alcanzar la cumbre. La única pena, la invisibilidad de las cumbres
que se observan desde esta atalaya que es la Ubiña Grande.
Después de esperar un rato en ella, tuvimos la suerte de que se difuminara un segundo la niebla para poder ver
hasta el refugio, con la suerte además de que solo nos encontramos a tres personas en cumbre.
Sacamos unas fotos junto al vértice y nos lanzamos al descenso por su vía normal, la cara SE, bajando
alegremente para ir a comer el bocadillo al refugio, descendiendo rápidamente hasta el Alto Terreos y seguido y
con alguna que otra carrerilla hasta el Refugio, donde dimos buena cuenta de la comida que llevábamos con una
espectacular caña de cerveza.
Finalizado el bocadillo, ya solo nos restaba desandar el camino de la ida, volviendo hasta la Portilla y de ahí por
el mismo camino de invierno regresar al aparcamiento de Tuiza Riba.

Nos encantan estas salidas!! Vamos a por más, Una a Una no para.

 

MINES DE TEXEO y PICO SANTIAGO (1.684 m), Concejo de Riosa-Sierra del Aramo

Distancia: 11,5 Km
Duración: 6:45 h
Desnivel: +1.284 m
Acceso: Desde Oviedo – AP-66 Pto.Pajares/León – Salida Alto el Caleyu- Argame-Salida Riosa-La Foz-La Ará-La Vega-
RI-6 Llamo
Itinerario: Llamo (528 m) – Poblado minero de Rioseco (629 m) – Mirador-1er nivel minas-Campa Texeu- 2º nivel
minas (bocamina)- Socavón de la Campa les Mines de Texeu (1.160 m) – Cuesta Cerezales -vega y laguna de Llazarandín
(1.640 m)- Pico Santiago (1.684 m) – Braña Rubio o Fondo de Vega –Cuaña Covariega (1.485 m)-Bosque de hayas de la
Matona- Llana Cimera – Camín de Felguera – Chichariego – Los Caleyos – Km 4 RI-6.

Componentes: Rosa, Mariajo, Mari Luz, Ana, Sonia, Cris, Rosana, Aida, Celia, Charo, Lourdes, Ana Carbayinos, Isa,
Mariví, Carmen, Isa Salgado, Vanesa, Gunilde y Marta
Invitados: Javi, Juan, Armando, Manuel y el pequeño Gonzalo

 

Esta vez las Una a Una nos desplazamos al cercano concejo de Riosa, concretamente al desconocido pueblo
de Llamo, en un entorno precioso de la vertiente oriental de la Sierra del Aramo, también gran desconocida, ya que,
normalmente, la entrada se suele realizar tanto por el Angliru como por la vertiente quirosana.
Nuestro recorrido partió del mencionado pueblo de Llamo, situado al sur del concejo de Riosa, tomando dirección S hacia
las milenarias Minas de Texeo (llamadas así por la cantidad de tejos/texos que había en la Sierra del Aramo),
consideradas las más antiguas de Europa.
La ruta de hoy tenía una parte cultural a cargo de nuestra compañera Rosana, con su pequeño ayudante Gonzalo, gran
apasionado de los minerales y otra de naturaleza montañera.
Esta primera parte, de gran interés por la arqueología minera, nos llevó a lo largo del recorrido de ascenso hasta el
poblado minero de Rioseco, lugar de residencia de las familias mineras entre los siglos XIX y XX, donde Rosana, gran
conocedora de la geología de la zona ya nos hizo una pequeña introducción.
The Aramo Copper Mines Ltd comenzó la construcción del Poblado Minero de Rioseco en 1892. Edificó 3 bloques de
viviendas para los mineros, un edificio donde se encontraba la fragua y una cuadra de caballerías, otro donde se
concentraron los servicios del poblado (bar, oficina y economato) y, alejado de todo ello para evidenciar las clases
sociales, la Casa del Director.
La explotación de las minas de Rioseco cesó en 1960 ante el desplome del precio del cobre y sus instalaciones fueron
abandonadas siendo rehabilitadas en parte posteriormente, como pudimos observar.
Dicha rehabilitación formó parte de un ambicioso plan turístico impulsado por el Consistorio para aprovechar la mina
prehistórica de Texéu, incluyendo, entre otros equipamientos, un aula de interpretación sobre esta y un museo sobre la
historia de la minería del cobre, siendo en 2011 rehabilitadas parcialmente varias instalaciones con un presupuesto de
unos 400.000 € gracias a los fondos mineros pero actualmente tan ambicioso plan pasó a mejor vida, con la vegetación
adueñándose completamente del entorno.

Continuamos la ruta por el lateral izdo del complejo, ascendiendo hasta el mirador instalado a la altura del Socavón de
Rioseco, con muy buenas vistas del Cordal de les Segaes, del valle y de las instalaciones que ante el abandono de los
poderes públicos que propiciaron su restauración volvían a quedar ocultas por la vegetación.
Retrocedemos de nuevo hasta el camino para irnos por la izquierda y comenzar el fuerte ascenso que en multitud de
revueltas, unas 52, nos llevarían hasta el piso 2º de las Minas de Texeu, pasando en algún punto del camino junto a los
restos del cable aéreo por el que bajaban el mineral en cagilones.
Al llegar al nivel 1º vadeamos una llamarga, situada a la izquierda del sendero para acceder a la bocamina, protegida con
una verja metálica y se ven restos de vagonetas en su interior
Luego, ya entramos en la Campa Texeu donde el sendero se difumina bastante, atravesándola en sentido ascendente hasta
alcanzar los restos de las instalaciones del 2º piso o nivel
Apenas andados unos 5 minutos, pasamos junto a una nueva bocamina, quizás en piso 3º, de menos entidad y nada más
pasarla seguimos un sendero a la izquierda que nos llevó al espectacular Socavón de la Campa les Mines, piso 4º, donde
después de introducirnos por sus galerías, de las que extraían el mineral, Rosana nos explicó tanto su descubrimiento
como su explotación, con la imprescindible colaboración de Gonzalo que nos ayudó a distinguir la azurita y la malaquita,
minerales que fue recogiendo durante el ascenso.
Según las investigaciones de nuestra compañera, la teoría más extendida era que Alejandro Van Straalen, director de las
minas de mercurio de La Soterraña (concejo de Lena), redescubrió las Minas de Texeo en 1888. Explorando el bosque se
percató del movimiento de las ramas de un árbol. Este balanceo fue provocado por una corriente de aire que salía de los
pozos verticales excavados por los hombres primitivos. Sin embargo, estudios recientes le otorgaban el descubrimiento a
Adrien Paillette, en 1846.
Los primeros vestigios de su explotación, cobre y cobalto, se remontan al neolítico, hace más de 4500 años.

 

Además, hizo hincapié en la morfología de la Sierra del Aramo, de paredes verticales que parecía que se te echaban
encima debido a la faya que existe, hablándonos también de los curiosos pilares, arcos y bóvedas labrados por los
mineros ancestrales con sus rudimentarias herramientas de las que disponían en aquellos tiempos prehistóricos.
Un poco más a la izquierda del socavón hay otra bocamina hasta la que no fuimos, encontrándose en sus cercanías la
mina de l´Arrebolleu y donde al igual que el Socavón de la Campa,  también se hallaron restos de explotación minera y
esqueletos  humanos de la época neolítica.
Acabada nuestra visita a las minas, el Grupo se dividió, una parte decidió regresar sobre sus pasos y el resto, nos
dirigimos hacia el Pico Santiago para realizar la ruta circular completa.
Desde el Socavón de la Campa les Mines seguimos un sendero casi que se distinguía a nuestra derecha en horizontal hasta
situarnos sobre la Campa Texeu, ascendiendo por la empinada cuesta de la Campa Cerezales hasta alcanzar el paredón
calizo que teníamos encima, cogiendo un sendero hacia la derecha poco antes de llegar a este que, iniciaba una travesía
horizontal por terreno mixto de pasto y roca, pasando por entre multitud de carrascos y texos, y con hermosas vistas hacia
el Cordal de les Segaes y el picu Arandanusas, realizando un último esfuerzo to pa riba para acceder a la bonita vega de
Llazarandín, desde donde ya divisábamos la cumbre que íbamos a ascender, justo al fondo y a la derecha de la vega,
pasando primero por delante de la pequeña laguna de Llazarandín, recrecida de forma artificial para sustentar de agua al
ganado durante el periodo estival.

Una vez en cumbre y con su bonito buzón “un hórreo” nos hicimos multitud de fotos con las maravillosas vistas que
teníamos a nuestro alrededor: pcos Xistras y Gamoniteiru, cumbres de la cordillera pertenecientes al concejo de Aller,
Picos de Europa a golpe de zoom, Oviedo, Valle de Turón, otras cumbres de la Sierra del Aramo…


Después de comer el bocata y un poco de descanso bien merecido pues el día estaba completamente despejado y lucía el
sol, iniciamos el descenso, con rumbo NNE para bajar a la Braña Rubio o Fondo de Vega, en busca del antiguo sendero
que utilizaban los vecinos de Felguera para subir al puerto. En Fondo de Vega giramos al E para descender hacia la
Covariega en busca del “paso” de la Cuaña Covariega, al que debíamos ir atentos y pegados a la arista pues estaba
bastante disimulado y a contrapié pero enseguida dimos con él y después de atravesarlo pasamos por un tramo de
descenso por el bosque de hayas de La Matona, rodeando el Cuetu Vidures.


Comenzamos un fuerte descenso realizando multitud de zetas que se hizo bastante pesado pero afortunadamente y al no
haber llovido durante toda la semana estaba todo muy seco y nos encontramos con un sendero bastante limpio, con lo que
enseguida nos plantamos en la Llana Cimera, bajando hasta el fondo, de donde salía una pista a nuestra izquierda, hacia el
pueblo de Felguera.

Después de bajar por la pista un rato, abandonamos esta que nos hubiera llevado a los pueblos de Felguera y Rodacaxil,
tomando un camino a hacia la derecha que parecía que estaba bastante cerrado pero solo era un poco al principio, el cual
nos llevó hasta las cabañas de Chichariego. Allí entramos en un prao con una cuadra por debajo del camino y seguimos la
traza de la canal de aguas, hacia Llamo, que va de los Gueyos de Llamo a Arroxines, pasando varias portillas con pasos
para no tener que abrirlas y así no se escape el ganao, por terreno algo embarrado hasta la cabaña de los Caleyos, donde
cogimos un camino a la izquierda que nos depositó en la carretera poco después del pueblo de la Cantera,
aproximadamente en el Km 4 RI-6, al lado de una gran nave de ganao, donde habíamos dejado el coche aparcado para no
tener que recorrer los 3 Km de carretera que faltaban hasta el pueblo de Llamo, dando por finalizada esta guapa y original
aventura montañera.

Pico Vaxinas o Vajinas (1.540 m) y Vaxinas Norte (1.509 m) Concejo de Teverga

Distancia: 12,4 Km
Duración: 7 h
Desnivel: + 949 m

Componentes: Aida, Raquel, Charo, Rosa, Isa, Carmen, Belén, Mariajo, Noemí, Ana, Cris y Marta

Acceso: Oviedo A-63 Trubia- AS-228 Proaza – Teverga AS-265 Puerto San Lorenzo-Vixidel
Itinerario: Vixidel (700 m)- Veigas-Valle de Cualmundi – Cabaña Tablaos (837 m)-Monte Cualmundi- Llano Pollares
(1.359 m)-Pico Vaxinas, Vaginas o Lavandera (1.511 m) – Vaxinas Norte (1.509 m) – Picos Vigidel – Hayedo- Mortera
de Cansinos – Collá de Cansinos (904 m)-La pradera de Redote-Vixidel

Aparcamos a la entrada del pueblo, en la misma orilla de la carretera, partiendo dirección E en fuerte
pendiente entre las casas del pueblo, dejando la Ermita de Nuestra Señora a la derecha (también podríamos seguir el
camino que va por delante de ella), para luego girar a la derecha (S), en busca del Valle de Cualmundi, que recorreremos
de norte a sur. Esta primera parte, circula por una cómoda pista entre bosques y cabañas pasando por la zona de Veigas.
Durante el recorrido inicial, cruzamos varias veces el río por puentes, llegando a un cruce, donde seguimos la pista de la
izquierda, por la parte baja del valle y llegados a una fuerte curva que gira hacia la derecha, hay que estar atentos pues
abandonamos la pista, para meternos por un sendero a la izquierda que seguía el valle hacia el sur, ya que, nuestra
intención era subir al collado que se encuentra en el fondo.


En las inmediaciones de este lugar se juntan las aguas de los arroyos Vallina Formoso y Torno, donde ya empezó nuestra
primera aventura del día, cruzar el arroyo con la cantidad de agua que bajaba. No quedó otra que descalzarse y meterse en
las gélidas aguas cristalinas para pasar al otro lado, tomando después dirección E, para comenzar la primera subida
importante del día.
Después de un precioso paseo por un sendero que atravesaba el húmedo bosque, al lado del arroyo con sus bonitas y
variadas cascadas, llegamos a una campera que dejo paso a una fuerte subida a través de un precioso hayedo que en varias
revueltas nos alzó a la zona superior del valle, saliendo junto a una solitaria cabaña, Tablaos, que daba paso al propio
collado. Desde este, ya teníamos a la vista aunque un poco alejado aún, el Pico Vaxinas.
Buscamos un sendero por debajo del cotoyal, ya que, se encuentra bastante tomao pero se ve enseguida, cruzando la
ladera oriental del Monte Cualmundi, sin ganar altura inicialmente, viendo el camino cada vez más marcado y subiendo
finalmente a lo alto del cordal entre matorral bajo.


La parte alta de la sierra, será un poco de piedra y matorral bajo, comenzando la subida a cumbre, a la cual llegamos en
poco tiempo.
Desde el Pico Vaxinas, también llamado Vajinas, Lavandera o Gancéu, tenemos unas bonitas vistas hacia el oriente, del
Picu la Siella y Peña Saleras. Hacia el S-SE, parte del Macizo de Ubiña e incluso montes de Somiedo como los Bígaros.
En la zona SO, se dejaban ver los teverganos Peña Michu y Peña Negra y hacia el Occidente, por Belmonte asomaba Peña
Manteca.


Después de unas cuantas fotos de Grupo y varios 360º, comenzamos el descenso dirección a la cumbre norte del Vaxinas
para luego continuar toda la arista hacia los picos de Vixidel. Este fue un tramo corto un poco empinado tomado por el
brezo pero fijándose bien se veían trazas de sendero, por lo que se bajó bien.
Aprovechamos para comer el bocadillo en las praderas previas a los picos de Vixidel y después continuamos hasta justo
antes del pico principal, donde en un pequeño collado nos fuimos a la derecha para descender por un precioso hayedo al
principio con fuerte pendiente, que nos sacó a la pista que iba a los Cansinos.


Ya en la pista, que no abandonaríamos ya hasta Vixidel, pasando antes por la Mortera de Cansinos, hasta la Collá del
mismo nombre, alcanzando un bonito paraje de cabañas con la preciosa pradera de Redote y su cabaña bien arreglada,
donde ya cogimos un camino a la izquierda que nos devolvió al pueblo.

 

Peña Gamonal (1.095 m)-Pico la Carba (1.132 m)-Les Llombes (1.139 m)

Distancia: 15 Km
Duración: 6h
Desnivel: + 971 m
Acceso: Oviedo – AS-17 Puerto Tarna- Laviana-Rioseco (aparcamos al final del pueblo, donde la Residencia de
Ancianos, frente al Centro de Salud)
Itinerario: Barrio del Pedrosu de Rioseco (386 m)- PR AS-122 “Ruta de la Calzada Romana”- Peñón del Caspiu (550
m)-Fte. La Llera (645 m) – Majada Gamonal (945 m) – Peña Gamonal (1.095 m) – Collaína del Rosellón (1063 m) –
Collau Unqueru (1.013 m) – Picu La Carba (1132 m)-Cdo. Faidiellu (1.064 m)-Les Llombes (1.139 m)-Collao
Lechuguero (1.033 m)- PR AS-123 "Peña de la Xamoca"- Fuente el Huerbu y majada les Campes (1.005 m)-Mjda
Lluenga (767 m)- Cabaña Huerbu (714 m)-Rioseco-Barrio del Pedrosu.

Componentes: Rosa, Sonia, Charo, Mariajo, Mari Luz, Ana, Paula, Isa, Ari, Laura y Marta.

 

Sobrescobio, concejo situado en las estribaciones de la Cordillera, entre el de Laviana al Sur y el de Caso al
Norte; justo en la entalladura del Nalón de la que toma el nombre, pues el topónimo proviene de la raíz latina super
scopolum, que significa sobre los escobios o sobre el desfiladero, refiriéndose a dicha angostura; corredor de entrada al
concejo ya desde el origen de los tiempos. Y es precisamente que hoy pretendemos conocer los vestigios del tramo de la
vía romana a su paso por las inmediaciones de Rioseco, el Camínd'Acéu, el cual atravesaba el concejo siguiendo el curso
del Nalón y conectaba con el ramal del Camín Real del Sellón, calzada que, proveniente de Villaviciosa, daba salida a
la Meseta salvando la Cordillera Cantábrica por Tarna. Camín Real trasmontano transitado desde tiempos inmemoriales
por legiones, mercaderes, pastores transhumantes y peregrinos, pues era ruta Jacobea.
Recientemente puesto en valor por el Ayuntamiento de Sobrescobio, esta ruta del Camín Acéu, que se ciñe al tramo
donde se conservan los vestigios de la calzada romana hasta el Barranco de Anzó, es un sencillo, instructivo y muy
recomendable paseo apto para todo el mundo y que encontraremos a nuestro paso, transitando por el PR. Pero nosotras
obviamos este sencillo tramo, continuando to pa riba, siguiendo los pasos del PR AS-122 “Ruta de la Calzada
Romana”, el cual habíamos iniciado al otro lado de la carretera donde aparcamos, junto al panel indicativo de la ruta.


Al poco de comenzar la ruta y con paraguas en mano, pasamos al lado de un mirador, con unas bonitas vistas del Embalse
de Tanes (construido en los años 70 y que forma un complejo hidráulico junto con el cercano embalse de Rioseco aguas
abajo del Nalón, pues su central eléctrica es del tipo reversible; por el día el agua pasa de Tanes a Rioseco para
producir energía y, por la noche, aprovechando la menor demanda eléctrica, el agua se bombea al revés), Cantu
Cumbral, Peña Cuyargayos, El Retriñón, Pico Cogollo o Peña Escrita, Villamorey y la Sierra del Crespón… para
continuar en suave ascenso hacia el Peñón del Caspiu (donde veremos dos placas en honor a las víctimas por los
fusilamientos durante la guerra civil), siguiendo por el camino evidente hasta situarnos a la altura de la cuadra de los
Casaplinos, donde nos salió un amigable mastín que cuidaba de sus cabras.


Proseguimos hasta un nuevo cruce de caminos, donde se recibe por la derecha la pista que asciende por el Barranco de
Anzó. En este punto continuamos a la izquierda la ascensión hacia la Gamonal entre las praderías de Gamonalín, un
imponente balcón sobre las presas de Tanes y Rioseco, encontrándonos con la Majada de la Gamonal, hermosa pradería
con amplias vistas y con dos cabañas, dejándolas a la izquierda, yéndonos hacia el collado de La Faya por debajo de una
crestería, desde donde ya hicimos cumbre en la Peña Gamonal por un paso corto y estrecho entre roca y brezo.
Desde aquí, nos dirigimos hacia la Collaína del Rosellón, la cual toma el nombre del pico que tendremos que rodear por la
izquierda, en dirección al Collado de Unqueru, con los Picos de la Carba frente a nosotros y con varias opciones de escape
viendo el vendaval de lluvia y aire que nos azotaba.


Por la izquierda podríamos coger la pista que, junto al Arroyo Huerbu y en varios zig-zag, nos devolvería de nuevo a
Rioseco o por la derecha, otra pista que nos también nos bajaría al pueblo, descendido hacia el barranco de Anzó pero
decidimos arriesgarnos y subir al picu la Carba y luego ya veríamos.
Después de hacer cumbre y la foto de rigor del Grupo, con unas vistas espectaculares en todas direcciones aunque
estropeadas por el mal tiempo y viendo que lo peor ya había pasado, decidimos continuar ruta por el Cordal de Trapa,
realizando los Picos de la Carba, pasando por les Llombes, con la Xamoca frente a nosotros, espolvoreada de nieve,
observando a nuestro paso cumbres emblemáticas como el Retriñón, el Torres, el embalse de Rioseco, el valle de Soto de
Agues con las Foces de Llaímu por donde discurre la Ruta del Alba y la Sierra del Crespón sobre Villamorey,
el Triguero en la Sierra de Peñamayor, estribaciones septentrionales del Cordal de Ponga, el valle de La Marea, al fondo
del todo ligeramente a la izquierda, la Sierra del Sueve…
Llegamos al collado Lechugero y descendimos para coger ahora el PR AS-123 "Peña de la Xamoca” que nos llevaría por
un precioso bosque, por debajo de los contrafuertes de la Peña la Xamoca, hasta la fuente de Huerbu y unos metros más
abajo, la preciosa majada Les Campes, donde aprovechamos para comer el bocadillo atechadas bajo el alero de una de sus
cabañas.
Luego ya solo nos restaba tirarnos monte a través, dirección sur, aprovechando senderos de ganado y de pastores hasta
una cabaña en ruinas, majada Lluenga, donde yéndonos hacia la izquierda tomamos un camino bien conservado, pasando

junto a la cabaña Huerbu para salir a una pista hormigonada que nos devolvió a la entrada del pueblo de Rioseco, no
teniendo que caminar más que unos 200 m por el pueblo para regresar de nuevo al final del mismo en el barrio del
Pedroso.
A pesar del mal pronóstico meteorológico y aunque nos llovió a ratos, salvamos el día y completamos la ruta, como suele
hacer este Grupo de chicas tan bravas.

Raquetada al Pico Llomba (1.953 m), Arbás del Puerto-Puerto Pajares

Distancia: 12,5 km

Desnivel: 700m

Duración: 4h

Acceso por carretera: desde Oviedo – AP-66 Puerto Pajares/León – Puerto Pajares-Arbás del Puerto-Fuente.

Itinerario: Arbás del Puerto (1.332 m) – Colegiata Sª Mª de Arbás – Arroyo los Pozos- Mina Africana e Inés-Minicentral
Hidroeléctrica (1.405 m) – Captación de agua del Arroyo Los Pozos – Balsa de la Minicentral Hidroeléctrica – Pico
Llomba (1.953 m.a.) Mina Africana (hulla) – Arbás del Puerto.

Componentes: Laura, Mariajo, Cris, Belén, Charo, Begoña, Carmen, Maite, Lourdes, Sonia y Marta.

Con un día que prometía más bien poco, salimos desde el mismo aparcamiento justo al lado de la fuente,
unas cuantas valientes del Grupo Una a Una, viendo el tiempo que nos esperaba según las predicciones, lluvia y viento.
La idea era subir por el pico Llomba y la Pájara hacia el Cellón pero ya veríamos sobre la marcha, lo que la climatología
nos permitía hacer.

Orbayaba un poco y había niebla pero decidimos hacer lo que se pudiera, así que cruzando la carretera y pasando por
delante de la Colegiata de Santa María de Arbás, nos pusimos, unas las raquetas y otras los esquís de travesía y, cogimos
una pista rumbo N que, nos llevaría justo por el fondo del valle de los Pozos por una ancha pista.
Atravesamos en nuestro recorrido, las antiguas explotaciones mineras, observando alguna de las bocaminas de las
explotaciones de hulla de Mina Africana y La Inés.

Sin mucha prisa, íbamos avanzando y ya había dejado de orbayar aunque el día estaba feo y húmedo, así que, después de
un rato, llegamos a la minicentral hidroeléctrica (el agua de las laderas del Cellón y La Pájara son recogidas a media
ladera canalizándola para después precipitarla por un tubo de unos 250 metros y mover turbina), siguiendo pista arriba
en busca del vértice de las dos laderas.
Según íbamos ganando metros de altitud la temperatura y el día parecía que iban mejorando, así que, tuvimos un atisbo de
esperanza de poder librar la borrasca, llegando al poco a la balsa de captación de agua del arroyo Los Pozos, justó debajo
de la majada del mismo nombre, entre la confluencia de la ladera Sur del Cellón y la Occidental de La Pájara.
Una vez aquí, la pista que giraba en sentido contrario hacia la izquierda, ascendía hacia el Cellón pero nuestro objetivo en
principio era poder llegar hasta la Llomba y luego a la Pájara, así que continuamos de frente por la misma pista para al
poco hacer un giro brusco a la derecha y después de un pequeño ascenso, transitar llano a media ladera de los picos
Llomba y La Pájara.

Según avanzábamos, poco a poco, se fue abriendo un poco el día y ya pudimos distinguir perfectamente en frente nuestra,
Peña Celleros (ascendida el año pasado con el Grupo), las Tres Marías y el Cuitu Negru, divisando bajo este, la estación
invernal de Valgrande-Pajares, además de otras cumbres más.
Con este plano recorrido llegamos a la balsa donde se concentra el agua y se precipita hacia la turbina de la minicentral
que dejamos abajo a la derecha. Unos metros antes de llegar a “la piscina” la pista giraba bruscamente al NE y comenzaba
a subir sin dilación pero realizando otro giro para facilitar un poco la ascensión. Tras esta pequeña “zeta” la traza se
suavizó y nos plantó sobre la cumbrera que asciende al Pico Llomba y continúa a La Pájara. En este tránsito las vistas ya
empezaron a ser impresionantes especialmente hacia el blanco Macizo de Ubiña, además del valle del Alto Bernesga y la
Sierra de Peña Laza pero también comenzó a soplar algo más fuerte el aire, lo que nos hizo pensar que no llegaríamos al
Cellón puesto que este cordal con viento se hace muy difícil de caminar.
Bajo el pico Llomba , comenzamos el fuerte ascenso, realizando varias zetas sin descanso para alcanzar su cima pero el
estado de la nieve no era muy bueno a causa de la lluvia de días anteriores, así que, nos costó un poco llegar a cumbre
pues las raquetas se hundían a cada paso que dábamos.

Las primeras en llegar fueron nuestras esquiadoras de travesía y luego el resto con las raquetas, donde soplaba muchísimo
el viento y había enfriado bastante la temperatura, así que, nos sacamos la foto de Grupo y alguna más, viendo las
espectaculares panorámicas que teníamos delante nuestro: gran parte de la Cordillera, con el Estorbín de Valverde; desde
Ubiña La Pequeña, Peña Cerreos, Ubiña La Grande, Los Castillines, el Siete, los Portillínes, Los Fontanes, Prau Albo,
Fariñentu, Siegalavá, Peña Rueda, y detrás la zona de Los Huertos del Diablo, todo un lujazo, también la vertiente más
leonesa, como la zona de Peñalaza, Cueto San Mateo, Fontún, etc… Nada más terminar nos tiramos a toda prisa para
abajo, para salir de aquella ventolera.
El resto de la ruta simplemente fue desandar el camino de la ida, luciendo el sol en algunos tramos, finalizando de nuevo
en el pueblo de Arbás del Puerto, sin habernos caído ni una gota más, salvando un día que prometía mojadura.

Esas Una a Una no paran!

CIRCULAR SIERRA DEL MONSACRO (Concejo de Morcín)

Distancia: 11 km.

Desnivel: 850 m.

Tiempo: 5 horas con paradas.

Acceso por carretera: Autovía A-66 Mieres-León- Altu el Caleyu/Soto Ribera N-630, antigua carretera de Mieres-
Argame-Riosa-Las Mazas- Bar Estanco Casas Nuevas-desviación a la derecha MO-3- La Collá.

Itinerario: La Collá (387 m) – Otura (500 m) – Los Llanos (590 m) – Collau Entrepuertes (835 m) – Vega del Pozo (805
m) – Capilla de Santiago (915 m) – Horcá la Muezca (965 m) – Picu Monsacro o Cuitu Romiru (1.055 m) – Vega
Valdoveyes (Laguna-Fuente)- Güeyu del Monsacro-Senda la Llorera-Capilla de la Magdalena (865 m) – Silla del Obispo
– La Collá.

Ruteras: Rosa, Charo, Mariajo, Mari Luz, Isa, Raquel, Rosana, Lourdes, Cris, Mariví, Sonia, Begoña, Liliana, Pepa,
Isabel Salgado, Leida, Carmen, Begoña, Aida, Celia, Mónica, Ana, Noelia, Luli, Amaya y Marta.

Invitados: Parvaneh, Luis Soriano, Gonzalo, Armando, Javi, Héctor, Juan, Samuel, Rubén, Alba, Paz, Puri, Félix, Ana,
Alicia, Paloma. Maite

Por fin llegaba otra vez el Belén de Cumbres, para juntamos varias componentes del Club Una a Una y
algunos amigos habituales, además de un pequeño y valiente montañero, de tan solo 6 añitos, el hijo de Aida, nuestra
compañera del Club, que nos sorprendió a todas con sus altas capacidades montañeras, así como, una alpinista iraní de
lujo, Parvaneh Kazemi, invitada por Rosa, para celebrar otro año más, la tan esperada comida de Navidad, esta vez, en el
Restaurante Lobato de Soto Ribera pero no sin antes realizar la ruta de montaña del Club para abrir el apetito.
Comenzamos nuestra andadura en el pueblo de la Collá, lugar clásico de inicio de esta bonita ruta aunque en esta ocasión
íbamos a realizarla con un recorrido diferente para finalizarla por el lugar habitual de subida, donde hay unos letreros
indicadores para ascender a las Capillas del Monsacro.

Nos dirigimos dirección sur, atravesando la pequeña aldea de la Collá, por un antiguo camino hacia el pueblo de Otura,
que discurre a media ladera, vertiente oriental de la Sierra del Monsacro, tomando como referencia unas antenas que
vemos al fondo, siempre con el Garcillero y la Sierra Manteca a nuestra izquierda y el pueblo de las Mazas.
Siguiendo el sendero con bastante barro, después de un rato caminando por un pequeño bosque de avellanos, llegamos a
una bifurcación de caminos, siguiendo por el sendero que asciende a la derecha, con unas vistas amplísimas del valle de
Riosa, viendo debajo nuestro el pueblo de la Foz, dando varias revueltas para ganar altura rápidamente y plantamos donde
se sitúan las antenas, cambiando a la otra vertiente del valle, la cara sur del Monsacro, con unas bonitas vistas del Valle,
la Sierra del Aramo, el Garcillero, la Sierra Manteca y el Llosoriu.

Continuamos, ahora en descenso, dirección SO hacia la parte alta del pueblo de Otura, pasando por debajo de los
contrafuertes del Cantu la Sierra, cumbre más oriental de la sierra del Monsacro, donde se encuentran las vías de escalada,
que forman la Escuela de Escalada de Otura, llegando a la pista asfaltada del pueblo y teniendo que subir por ella en
fuerte pendiente para salir a la carretera, justo a la entrada del pueblo de los Llanos que por un atajo empinadísimo nos
depositó en la plazoleta del pueblo, donde se encuentra la fuente de la Pimpana.
Aquí, tomamos ya rumbo N, donde un cartel nos indica claramente la dirección a seguir: “A les Capilles, todo pa arriba”,
atravesando una portilla, para coger una ancha pista que, asciende por la amplia canal, denominada el Camín del Cintu,
construida para el mantenimiento del tendido eléctrico que cruza la sierra del Monsacro y que en fuerte ascenso, y en
sucesivas revueltas, nos fue alzando hasta el Collado de Entrepuertes, donde nos reagrupamos para continuar ahora en
descenso, dirección N, hacia la Vega del Pozu, para luego ya comenzar de nuevo la subida hasta un collao desde donde
divisamos las capillas del Monsacro, acercándonos poco después a la capilla más alta, la de Santiago, donde después de
sacarnos la fotografía de Grupo con el Belén realizado por nuestra socia honorífica Paloma, hermosa pintura sobre
pizarra, la depositamos entre unas rocas, bastante escondida junto a la Capilla.
Un poco de historia: La ermita o capilla de Santiago con su curiosa planta octogonal con ábside semicircular, de similar
arquitectura, tan sólo existen en España tres más; dos en Navarra y una en Segovia.

El Monsacro y sus capillas fueron el punto de referencia de los peregrinos que acudían a San Salvador de Oviedo.
Las capillas, fueron declaradas Monumentos Históricos Artísticos. En el interior de la capilla encontramos el pozo de Santo Toribio,
la cueva del Ermitaño y un altar primitivo románico. La capilla es de piedra, y el suelo interior de roca de esta, se cree que es de la
propia montaña. Según cuentan los historiadores, llegaron a Oviedo en el año 808 las Reliquias de la Cámara Santa que, se supone
que procedían de Jerusalén llegando a Toledo en el año 718 perseguidas por el Rey de Persia. Con la invasión árabe a España las
reliquias fueron trasladadas a las montañas asturianas pasando por los diferentes santuarios que jalonaban la ruta, hasta recalar en
el Monsacro, supuestamente escondiéndolas en esta cueva. Transcurrido casi un siglo de permanencia en este monte, las reliquias
fueron finalmente llevadas a la Cámara Santa por mandato del rey Alfonso II El Casto.
Desde la capilla de Santiago y después de tomarnos un tentempié, emprendimos el ascenso al picu Monsacro observando
al NE, la otra Capilla, la de la Magdalena (del S.XIII y planta rectangular), con el lago y mayau les Capilles delante
nuestro, al fondo la Térmica de Soto Ribera que destacaba por su enorme chimenea y a lo lejos la bonita ciudad de
Oviedo (capital del Principado), con su emblemático monte sagrado, el Naranco, distinguiendo perfectamente, el nuevo
HUCA, el edificio Calatrava, y algunos con vista de lince, hasta la Catedral. También se vislumbraba pero casi
imperceptible, Gijón (sobre todo el Muselón) y la costa Cantábrica.

Iniciamos la subida en dirección SSO, hacia la cercana Horcada de la Muezca, corta canal por la que se puede descender a
la vertiente sur del Picu Monsacro y llegar al Área Recreativa de Viapará, la cual separa las pequeñas cumbres del Picu
Mirueyu y la Fayona pero nosotros seguimos a la derecha (O), siguiendo el sendero que nos alzó en unos minutos por la
cumbrera de esta sierra, a la Fayona, desde donde ya alcanzamos a ver el mojón geodésico del Pico Monsacro.
Simplemente atravesamos una pequeña vereda y nos encaramamos en su cumbre, donde hay una brillante placa, colocada
por el Grupo de Montaña “El Civilu” que, indica que, estábamos en el picu Monsacro (1.054 m) o como aparece en
muchos mapas, Cuitu Romiru.
Había un grupo de jóvenes que habían puesto el Belén de Cumbres y se encontraban celebrándolo por lo que tuvimos que
esperar unos minutos a que terminasen y nos dejasen sitio para realizar el mismo acto, lo cual hicimos con mucho gusto,
brindando, por supuesto, con Sidra el Gaitero y cantando algún que otro villancico.
Después de la foto de rigor en la cumbre sagrada, estuvimos contemplando las impresionantes vistas hacia el NO, del
Embalse de los Afilorios, el concejo de Morcín y el valle del Nalón hacia la zona de Grao.
Al fondo del valle, hacia el este: la Foz de Morcín y en la otra vertiente la llamativa cresta de Peña Manteca, el Garcillero
y al fondo el Llosoriu. Bastante alejados los Picos de Europa, los picos más emblemáticos de Caso y Ponga.
Hacia el oeste y sur: la sierra del Aramo, hasta la Mostayal y por delante la cumbre del Llanu Villar de Arriba, la cumbre
más alta de la Sierra del Monsacro.

Luego, ya descendimos de la cumbre, yéndonos dirección N, bajando a unas pequeñas vegas, la vega Valdoveyes que,
caen hacia la zona de Peñarudes y la Ará y luego girando hacia el NE, en descenso, ya iríamos dando la vuelta, de nuevo
hacia las capillas, no sin antes pasar por el impresionante puente de roca “el güeyu del Monsacro”, justo donde se
encuentra la sima la Taya el Llano.


Después de admirar el original güeyu, seguimos hacia la derecha ascendiendo una pequeña loma, cogiendo la senda la
Llorera, para ya en suave descenso salir a la zona del mayau y continuar pasando por detrás de la capilla de la
Magdalena, dirección N, a enlazar con el camino que en fuerte pendiente y por una espectacular canal, pasando delante de
la conocida “Silla del Obispo”, una enorme roca en la que al parecer se sentó el obispo Toribio para descansar cuando
portaba las Santas Reliquias y tras innumerables revueltas, nos depositó en la carretera donde se encuentra el pueblo de la
Collá.

Un cierre de año muy emotivo, donde ya tenemos listo el  calendario 2024 para seguir disfrutando y compartiendo montaña.

Vuelta al pico Llosorio (Mieres)

Distancia: 24km.

Desnivel: 800m.

Duración: 4 horas.

Itinerario: Mieres – La Barrera – Campa Fondera – Campa Balón – Campa Roíles – Collado – Pozabal – Viscallana – Collado La Vara – Pico Llosorio – Majada La Vara – Foncoicos – La Llerosa – Ablaña – Mieres.

Ruteras: Charo, Mariajo, Anita, Li, Bego, Ana, Carmen, Susi, Lourdes y Juan

 

Empezamos en Mieres, mañana fresca como ya es normal en esta época del año. Grupo numeroso y reencuentro de compañeras motivaron el inicio de la ruta.

El inicio rodado se hace corto y enseguida empezamos un ascenso por carretera dirección Faidosa para continuar por carretera hasta la Campa Balón, donde ya cogemos camino para empezar el verdadero ascenso.

Hasta este punto carretera bien asfaltada hace que la pendiente sea llevadera, ahora camino y pistas rodeadas por un paisaje que llena, afortunadas de tener esto tan cerca de casa.

 

Pasando por la Campa Roíles y cerca del Pico Rañauriu, llegamos al Collao Pozabal, cruzamos el Monte La Blaña, pero antes una paradita para reponer fuerzas en la Capilla de la Virgen Pastora, curiosa por estar en una formación rocosa, pero hay que seguir que ya no queda nada y llegamos al Collado La Vara.

 

Ya no queda nada y el paisaje carga pilas, un lugar abierto nos da camino y el pico ya está ahí. Dejamos la bicis a escasos metros de la cima para poder acceder a él caminando. Un picu donde podemos divisar Cuito Negro, la Sierra de Aramo, Picos de Europa… menudas vistas.

 

Volvemos a coger las bicis y comenzamos la bajada por la Majada de la Vara, pasando por Conforcos, La Llerosa, para llegar a Ablaña donde cogeremos la senda verde a la vera del Río Caudal hasta llegar de nuevo a los coches.

 

Una ruta muy prestosa, donde no toma mucho tiempo y tiene unas vistas como recompensa que merece mucho la pena.