Los valles del Trubia, en Proaza, fueron este domingo escenario para que Una a Una completara una hermosa ruta con atractivo tanto deportivo como histórico y cultural.
Ruta circular: Proaza – Bandujo – Cuevallagar – Linares – Proaza, (21/9/2014)
Longitud: 34 km / Tiempo: 6 h (con paradas) / Desnivel positivo acumulado: 1350 m
Ruter@s: Rosa, Charo, Manuela, Marina, Puri, Mariajo, Elena, Juan, Javi, Juaco, Rubén y Félix
Arrancamos a las 10 de la mañana del centro de Proaza. Está despejado y si bien no descartamos las molestias del calor, tampoco que nos pille algún chaparrón.
Hacemos dos kilómetros llanos en dirección Oeste y comenzamos una larga subida hacia Bandujo que tras 9 kilómetros de esfuerzo nos deja a los pies de su vistoso torreón medieval de planta circular y muy bien conservado. Es un lugar encantador; dicen, de hecho, que se trata de la aldea medieval mejor conservada de Asturias. Nos despedimos también de la milenaria ermita de Santa María y retomamos las bicis.
Continuamos subiendo durante otros 5 kilómetros por una zona abierta llena de praderías y por pistas hoemigonadas de rampas devastadoras y porcentajes fortísimos. Cruzado el regato Las Folgueras afrontamos una sucesión de “cetas” que por pistas de tierra nos aúpan a los altos del Paisaje Protegido del Pico Caldoveiro, a un tiro de piedra del vértice que forman los concejos de Proaza, Teverga y Yermes y Tameza..
Dejando a nuestra izquierda el macizo de Foslayegua rodamos en dirección Norte y alcanzamos la braña El Enguilón. Entramos en un sube y baja que por praderas nos lleva a Cueva Llagar y a encontramos con el Camín Medieval Francés, vía de comunicación esencial para los lugareños hasta entrado el siglo XX.
Durante 6-8 kilómetros cresteamos apuntando en dirección Nor-Este y pasado el alto La Campacha llegamos a los alrededores de Sograndio y a las faldas de la sierra de La Pedrisca.
Ahora solo falta una bajada rápida y no demasiado comprometida que nos acerca a Linares y luego a Castañéu’l Monte. Aquí tomamos una senda técnica con abundante piedra suelta por la que alcanzamos rápidamente Villanueva. Damos un centenar de pedaladas en el concejo de Santo Adriano y remontando el río Trubia por la Senda del Oso regresamos a Proaza.
Entretenida, hermosa, dura… ruta guiada por Rosa repleta de paisajes y pistas espectaculares. Disfrutamos, o sufrimos, según se mire, de un sol radiante durante todo este domingo de San Mateo. Y vimos como ese loco pintor llamado Otoño anda ya mezclando su paleta de colores y amaga con empezar a dejar sus primeras pinceladas. Sea bienvenido. Las Una a Una seremos, como cada año, un público fiel y admiradoras sin condiciones de su arte.