Las Una a Una regresaron este domingo a Gijón para rodar, bajo la tutela de Manuela y Charo, por la quebrada orografía del Sur del concejo en una agradable mañana otoñal.
Ruta circular: Gijón – Rioseco – Cabaña del Marqués – Gijón, 2/11/2014)
Longitud: 38 km / Tiempo: 5 h (con paradas) / Desnivel positivo acumulado: 930 m
Ruter@s: Charo, Manuela, Puri, Natalia, Jenny, Pili, Mariví, Juan, Felipe y Juaco.
9:30 de la mañana en el Paseo de San Lorenzo; el río Piles nos llama a acompañarle en dirección Sur-Este dejando atrás la capital cantábrica. A la altura de Vega de Abajo giramos hacia el Este y abandonamos su cuenca para entrar en la del río España. Ritmo amable hasta Deva donde, como bien sabemos, van a empezar las cuestas.
Los hermosos bosques que caen desde la Sierra de Deva son un disfrute para la vista y un reto para las piernas. Por pistas anchas sin demasiados escollos técnicos ganamos altura y nos situamos en Rioseco tras un rápido descenso. Subidas y bajadas sin fin nos van llevando hacia el Sur sobre una alfombra de erizos de castañas que nos recomienda ir con un ojo puesto en el suelo y el otro en la caja de los parches.
Pasamos a la vertiente Este de la sierra y viendo enfrente, al otro lado del valle, el Cordal de Peón llegamos a las faldas del Pico Fario, vértice político (aquí confluyen 4 concejos: Gijón, Sariego, Villaviciosa y Siero) y geográfico (en sus laderas nacen 4 ríos: Piles, España, Rioseco y Noreña). No llegamos hasta el mismo pico ni hasta la Peña de los 4 Jueces. Un poco antes, tras una fuerte y prolongada subida, giramos hacia el Oeste y aguantamos durante un rato en los altos de este paraje privilegiado.
Superamos con creces los 500 metros de altitud sobre el nivel del mar y apenas nos permitimos un tentempié y disfrutar un momento de los tonos amarillos y rojos que empiezan a pintar el monte. No nos entretenemos mucho pues el cielo amenaza lluvia y la temperatura ha caído bruscamente. Vamos girando hacia el Norte hasta volver a tener a la vista la vega del Piles.
Tras más de 25 kilómetros de buena pelea las dificultades del día se han acabado. Aún estamos lejos de la costa pero ya sólo es cuestión de ir dejándose caer hacia Gijón alternando pistas y asfalto y disfrutando de las bonitas parroquias y pueblos que rodean la ciudad: Caldones, Aroles o Baldornón.
Disfrutamos de algún tramo de bajada trepidante y vamos poco a poco saliendo de la zona boscosa según nos acercamos al arroyo del Meredal. A la altura del kilómetro 30 el terreno se vuelve llano y rodamos en dirección Nor-Oeste viendo el mar a lo lejos.
Pasando cerca de La Camocha y de Granda volvemos a Gijón. Una refrescante cerveza al lado del Cantábrico puso el broche final al gran trabajo de exploración y guiado de Charo y Manuela, y a otro domingo de deporte y naturaleza en Una a Una.