Ruta Picu Fariu

Itinerario: Gijón, Senda Peña Francia, Deva, Curbiello, Peón, Alto de la Cruz, La Cordal de Peón, Fumarea, Picu Fariu, Baldornón, Caldones, Senda Fluvial, Gijón.

Recorrido: 60 Km.

Duración: 6 horas (con paradas).

Desnivel acumulado: 1400 m.

Ruteras: Isabel Salgado, Marta, Carmen,  Paula,  Begoña Juan y Moisés.

Partimos de la zona del Molinón por la senda del río Peña Francia en dirección Deva. Subimos por la pista, dejando el Camping de Deva a la derecha y nos acercamos caleyando al Curbiello. En el Alto, por el camino de la izquierda, bajamos al valle de Peón, enlazando el camino a Covadonga del  “Garrapiellu”.

En este momento el grupo se desdobla hasta el Alto de la Cruz. Las más fuertes e intrépidas deciden ir por camino de pista, que habitualmente está bastante roto y en ocasiones poco ciclable y el resto lo hacemos por carretera, evitando este tramo,   porque la jornada va a ser larga y hay que reservarse.

Una vez que llegamos al Alto de la Cruz nos reagrupamos y hacemos un pequeño avituallamiento, para abordar La Cordal de Peón,  una zona con abundante vegetación representada por un extenso bosque de pinos.

Después de tanta subida, disfrutamos cresteando por la cordal,  divisando hacia un lado la bahía de Gijón y hacia el lado opuesto vemos la ría de Villaviciosa y  la zona de Grases.

Moisés nos mostró una sima que se encuentra  en la misma la cordal, observando que la vegetación dentro era muy diferente del resto que rodeaba la zona. Había abedules, robles y avellanos. Parecía un gran invernadero.

Dejando atrás la Cordal de Peón salimos a la carretera de la Fumarea y afrontamos las últimas rampas para coronar el Pico Fario.

El tiempo nos acompaña, hace un día de sol que nos deja visualizar Picos de Europa,  Sierra del Aramo, Oviedo,  Gijón,  Pico Gorfolí y Cabo Peñas.

La bajada decidimos hacerla por una pista trialera, que nos hace disfrutar a tope, después de un duro día de subidas. Nos acercamos a la zona de Baldornón,  Caldones y senda fluvial.

La jornada de hoy ha sido redonda: buen entrenamiento, compañía de lujo, vistas de película y trialeras para subir y bajar para todos los niveles. Está claro: hay que repetirla.