Hoy Mariví nos compró entradas para el parque temático de la BTT ovetense: el monte Naranco con sus infinitas posibilidades, senderos y escondrijos donde ponerse a prueba.
Ruta circular en Oviedo: Oviedo – monte Naranco – Oviedo, (27/4/2014).
Longitud: 29 km / Tiempo: 3’5 horas / Desnivel positivo acumulado: 830 m.
Ruter@s: Mariví, Rosa, Conchi, Puri, Luz, Noelia, Rosalía, Natalia, Mariajo, Javi, Juaco y Félix.
Salimos de Trek Morán a las 10 de la mañana y enfilamos la Avenida de los Monumentos. Tercio de banderillas: nada más pisar el toro la plaza ya está sufriendo y perdiendo fuerzas por todos sus poros. Pasada la curvona de San Miguel de Lillo (11 siglos de historia astur nos contemplan) las piernas empiezan por fin a sudar y la vida se hace un poco más llevadera.
Con un ojo puesto en Oviedo y otro en el tráfico que ya empieza a ser apreciable, vamos robándole kilómetros a este clásico de 2ª categoría en la Vuelta Ciclista a España. Los últimos 1000 metros dispuestos en forma de Z se agarran como velcro a los tacos de las BTTs pero la cercana promesa de cumbre nos da unos watios extra y nos empuja hasta la explanada de las antenas.
Aunque, como diría Rosa, esto es sólo la antecima. Ahora hay que bajar y volver a subir para llegar al Sagrado Corazón, aunque hoy hemos pasado de largo sin rodearlo tres veces como manda la liturgia de Una a Una.
Buen momento para la foto, el plátano y para echarles un vistazo a los turistas que se maravillan contemplando lo que para nosotros es tan normal: la ciudad de Oviedo vista desde lo alto, la vertical sierra del Aramo, Gijón a lo lejos, el Cuera, el Sueve e incluso las crestas del macizo occidental de los Picos de Europa.
Refrigerados los motores, arrancamos de nuevo. Nos dirigimos hacia el Oeste y por caminos anchos y sombreados nos acercamos al alto de la Rasa sin apenas ganar ni perder altura. Pero antes de alcanzarlo giramos bruscamente buscando la ladera Norte del Naranco donde, en un visto y no visto, regalamos toda la altura conseguida cayendo hacia las canteras de El Llugarín por pistas muy endureras y divertidas.
Ahora unos kilómetros relajados nos llevan a Brañes donde nos citamos con el Nora. Tomamos el sendero fluvial (a ratos muy técnico, por momentos embarrado, con frecuencia de duras rampas y siempre entretenido) que va definiendo un arco sobre el lomo occidental de la sierra naranquina hasta Puente Gallegos. Aquí enlazamos con el Camino de Santiago y, contracorriente de peregrinos, subimos a Oviedo por sus pistas de firme variado en absoluto libres de rampas de mucha consideración.
Con el cielo clareando y la satisfacción de haber completado una hermosa ruta nos dejamos de nuevo engullir por la ciudad de Oviedo que, eso sí, alguna cervecita tendrá enfriando para nosotras.
Hoy vimos debutar con Una a Una a Natalia y Rosalía que apuntan grandes maneras y a las que damos una calurosa bienvenida. Por contra, perdimos a Luz y Noelia que en un extraño caso paranormal (puesto ya en conocimiento de Iker Jiménez) se desvanecieron sin dejar rastro en algún punto indeterminado del Naranco. Además la reunión post-etapa fue especial pues a la gran paella que nos preparó Marví (para la cual, qué cosas, Luz y Noelia ya habían reaparecido) se unía que también despedíamos a Rosa, Puri y Noelia que se marchan dos semanas al Himalaya. Pasadlo muy bien, chicas; y traednos muchas fotos que nos hagan sentir la grandeza de aquellas tierras.